23 de diciembre de 2011

postales desde Hawaii

postales de Hawaii, 
es uno de los proyectos en los que estoy invirtiendo mi tiempo, 
la idea es simplemente la de mostrar lo que vi 
en el tiempo que pase en aquel lugar. 
Estas son algunas de las postales...















16 de diciembre de 2011

vendrán días mejores

ya llevamos días sin olas en la costa de Barna,
 parece que ya quedan muy lejos esos días de Octubre y Noviembre
 en los cuales el mar no dejaba de bombear 
y el flujo de surfers en las playas de la Barceloneta 
y sus alrededores era incesante. 
Por suerte parece acercarse un pequeño swell 
que quizás  nos regale algunas paredes de agua por las que caminar. 
Por el momento miraré estas fotos que saque hace unos días en la Barceloneta.





12 de diciembre de 2011

La isla de Ichnusa II

 el viento era frío y violento, 
aparcamos la furgoneta en una especie de pueblo fantasma 
que hacía de frontera entre el mar bravo 
que golpeaba con fuerza la orilla y las montañas 
que observaban impasibles el paso del tiempo.
 Llevábamos horas sin comer ni beber nada, 
de repente entre la veintena de casas con las ventanas y persianas cerradas 
que conformaban aquel pueblo 
encontramos un pequeño barecito 
que para nuestra alegría estaba abierto. 
Dani entró primero y yo detrás de el,
 en su interior un joven tabernero nos recibió con mirada seria,
 y a nuestra petición de alguna cosa para comer
 nos mandó al restaurante de al lado del bar,
 el problema es que tal restaurante no existía 
y en el pueblo no había indicios de encontrar más gente 
que aquel extraño tabernero con pocas ganas de ofrecernos cualquier cosas. 
Así, que tras esta extraña situación decidimos volver a la furgoneta 
y proseguir el camino.
Los dos estábamos bajos de energía por el hambre y la falta de sueño,
 pero el mar rugía con fuerza
y nos intrigaba que podríamos encontrar,
 así que proseguimos la costa hasta llegar a algún lugar donde pudiéramos surfear. 
Después de una hora de trayecto,
 bingo!,
 la suerte nos sonrió en forma de lineas ordenadas y tubos,
 con fondo de arena y aguas azules transparentes.
 No había nadie en el lugar 
y sin pensarlo ni un solo momento entramos al agua...




1 de diciembre de 2011

La isla de Ichnusa

llevábamos todo el día conduciendo,
 desde la mañana al medio día 
habíamos recorrido los cuatrocientos kilómetros que separan
 la capital del norte y la capital del sur
 de la basta isla bañada por el mediterráneo.
 Los paisajes eran cambiantes y sorprendentemente acogedores,
 a pesar de estar tan lejos de casa
 y no conocer a nadie tenía una sensación de familiaridad
 con el lugar muy agradable.
Por el camino atravesamos terrenos llano,
 prados verdes, zonas rocosas y pueblos con aires de montaña.
 Pero al llegar a la capital del sur todo cambió,
 de repente nos vimos envueltos entre grandes edificio,
 monumentos y un tráfico muy intenso.
 La ciudad desprendía cierta decadencia
 y a la vez una nostalgia de tiempos pasados
 de mayor abundancia y bienestar.
 Tras un corto recorrido por las calles principales
 decidimos huir del lugar en busca de lo que nos había llevado hasta allá,
 el mar.
 En la furgoneta de alquiler llevábamos todo lo necesario
 para pasar varios días en la carretera,
 con el objetivo de encontrar olas donde todos dicen que no las hay.
  Salimos de la ciudad
 y tomamos una vieja carretera con dirección a un pueblo llamado Iglesias,
 para una vez llegar a Iglesias proseguir hasta la costa...